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Los zapatos de baile son posiblemente lo más importante para el bailaor y la bailaora. Un buen calzado de baile se caracteriza por la calidad de sus materiales y sobre todo, por su sonoridad.
En el mercado existen numerosos materiales para los zapatos flamencos. Para que un zapato sea de buena calidad TAMARA Flamenco siempre aconseja asegurarse de que es un calzado de producción española y fabricado en material de piel o de ante natural. Muchas tiendas venden producto importado de Asia y la calidad de este calzado no cumple con las exigencias mínimas. Hoy en día, podemos tener un zapato de auténtica piel fabricado en España desde 26.95 € por lo que puedes tener buena calidad para sus pies, a precio muy asequible y no es necesario decantarse por un calzado de plástico, que provocara sudoración excesiva en los pies y muy posiblemente heridas por rozaduras. Cabe destacar, que al no ser expertos en flamencos, los fabricantes Asiáticos no ofrecen zapatos con buena sonoridad, que es la cualidad más imprescindible de un buen zapato flamenco.
En los zapatos de flamenco las posibilidades de materiales son variadas pero la elección de uno u otro se rige por el tipo de pies y por las horas de uso que vayamos a darle.
Piel: Es el material de mayor durabilidad y resistencia. Este material es perfecto para una bailaora que ensaya muchas horas al día. Si el material sufre algún arañazo, bastara con aplicar un poco de crema de color negro para tapar la imperfección y que tus zapatos parezcan como nuevos.
Ante: Especialmente indicado para personas con pies más ancho o pies más sensibles. Este material se adapta a los pies más rápidamente y se caracteriza por extrema suavidad. Altamente recomendado para bailaoras que ensayan muchas horas sin descanso.
Charol: Este material se compone de dos capas. La capa inferior es de piel en los zapatos de buena calidad y la parte superior es un plastificado de efecto muy brillante. Esta opción es ideal para zapatos de espectáculos ya que son visiblemente muy llamativos y atractivos. Recomendamos este material para zapatos de usos puntuales o muy moderados ya que su resistencia y durabilidad son muy inferiores a la piel normal.
Cocodrilos y serpientes: Estas pieles son llamadas “pieles de fantasía”. Son pieles o antes que llevan impreso sobre ellos una capa para crear la textura de una variada gama de animales como pueden ser cocodrilos, caimanes o serpientes. Son pieles de texturas y colores muy llamativos y son ideales para el escenario ya que son zapatos más exclusivos e inusuales. Debido a su inferior durabilidad en comparación con una piel o un ante simple, aconsejamos este tipo de piel para zapatos de uso moderado.
Con respecto a la forma de mantener sujeto el zapato, hoy en día también encontramos diversas opciones en el mercado:
- Sujeción mediante una correa: Es el método más clásico y aun muchas bailaoras lo prefieren a otros más posteriores. Ofrece una buena sujeción y durabilidad. Esta altamente recomendado para personas con pies finos o delgados porque al tener boquetes a diferentes alturas, pueden ajustarlo a la medida que necesites.
- Sujeción mediante dos correas cruzadas: Fue el segundo método para atar zapatos después del clásico de una correa. Se compone habitualmente de una correa elástica fija y de otra que es de cuero y que se ata mediante una hebilla posicionándola en el boquete con la medida deseada. Este método no está recomendado para personas con pies muy anchos o empeine alto ya que podría sentir la opresión del elástico sobre el puente y la correa elástica no es regulable.
- Sujeción mediante dos correas: Se basa en el mismo método de una correa pero se le añade una segunda, más por motivos estéticos que se sujeción.
- Sujeción mediante cordones: Es el método más moderno en sujeción de zapatos de flamenco y que esta últimamente más de moda. Los cordones son tan buena elección como cualquier otra a pesar de la creencia popular de muchas bailaoras principiantes de que los cordones se resbalan y se desatan, este método es tan fiable como cualquier otro y si los atas bien no tiene porqué deshacerse el nudo. Los cordones de estos zapatos no son cordones corrientes. Están pensados y fabricados con la firme intención de que posean durabilidad y un buen agarre. Si tus cordones después de muchos años están un poco desgastados, puedes adquirir un par nuevo de cordones especiales para baile por tan solo 3€ en una amplia variedad de colores.
- Sujeción mediante cintas: este método consiste en rodear los tobillos y el final de las piernas con unas largas cintas que terminaran en un bonito lazo. Estéticamente queda bonito y muy elegante pero no lo aconsejamos para el entrenamiento habitual de la bailaora debido que no es el medio de sujeción más cómodo y a que se tarda mucho más que cualquier otro en atarse. Si se deciden escoger este método, las cintas siempre deberán ir en piel de ante debido a su extrema suavidad que garantizara el cuidado de la piel y evitara las rozaduras indeseables que podría ocasionar unas cintas en piel normal (cuero) o en cintas de charol.
Otra opción que hoy en día ofrece el mercado en el calzado flamenco son los tacones. Elegir la altura adecuada ser determinante para sentirse cómoda y segura con su nuevos zapatos flamencos.
Tacón de 6cm: Es el tacón más estándar y el más utilizado. En los zapatos de gama semiprofesionales, es común que solo ofrezcan esta opción ya que es el tacón más vendido.
Tacón de 5 cm: Es llamado usualmente también “tacón bajo”. Los tacones de 5 cm están altamente indicados tanto para personas de edad más avanzada (que son dadas a notar el cansancio antes en los pies) como para personas que tengan un menor equilibrio ya que debido a su baja altura son más estables.
Tacón de 7 cm: Habitualmente llamados “tacón alto”. Tamara Flamenco siempre desaconsejara en cualquier caso el tacón de 7 cm. Son pocas las bailaoras que lo escogen pero cuando lo hacen, suelen ser por cuestiones estéticas. Las expertas de TAMARA le recomendaran siempre un tacón bajo o normal ya que la diferencia estética es mínima y sin embargo esta altura hacer sufrir mucho más tanto la planta de los pies como las articulaciones y los tendones del tobillo a la vez que produce un agotamiento mucho más rápido e intenso en la bailaora debido a la mayor inclinación por causa de la altura.